Las ventas minoristas pymes cayeron 0,1% anual en marzo, medidas a precios constantes, y sumaron así un declive del 0,4% en el primer trimestre del año, frente al mismo periodo de 2022. En la comparación mensual, los comercios vendieron 0,7% más que en febrero.
Cuatro de los siete rubros relevados vieron reducir sus ventas en el contraste interanual, registrándose el mayor retroceso en Indumentaria (-10,1%), mientras tres rubros finalizaron en alza, con la mayor suba en Farmacias (+8,2%).
En la suma del primer trimestre, comparado con el mismo periodo de 2022, prevalecieron los aumentos, con cuatro rubros en alza y tres en baja. Los rubros que más crecieron y cayeron fueron los mismos que para este último mes, Farmacias (+8,9%) e Indumentaria (-11,8%), respectivamente.
En estos primeros meses del año, los hogares mantuvieron sus niveles de consumo en alimentos y bebidas, concretaron compras en bienes durables que tenían planificadas, especialmente electrónicos, y evitaron productos menos urgentes como indumentaria, calzados, decoración y textiles del hogar.
Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), elaborado en base a su relevamiento mensual entre 1.184 comercios minoristas de todo el país, realizado entre el 3 y 5 de abril.
Alimentos y bebidas
Las ventas en marzo crecieron 1,5% anual, pero bajaron 1,1% mensual, a precios constantes. Para el primer trimestre del año acumulan un aumento de 2,6% frente al mismo periodo del año pasado. Si bien el mes fue mejor que en 2022, los comerciantes manifestaron mucha preocupación por los precios, especialmente por carnes que subieron fuerte en febrero y marzo, y no están pudiendo trasladar a los importes la totalidad de los aumentos. Hubo más consumo en grandes comercios donde la gente aprovechó las ofertas y promociones agresivas, y eso también les restó ventas a los almacenes de barrio. Igual, el mes dejó un balance positivo.
“El pollo en el mes aumentó 80%, no trasladamos al público porque si no las ventas serían más bajas. En las últimas semanas, la gente empezó a pagar todo tarjeta de crédito, hubo pocas ventas en efectivo”, contaron desde una pollería de la ciudad de Rosario, Santa Fe.
“Con el inicio de clases nuestras ventas comenzaron a mejorar, pero con los aumentos de precios que están ocurriendo será difícil mantener el consumo”, resumieron desde un minimercado de Godoy Cruz, en Mendoza.
Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles
Las ventas descendieron 1,7% anual en marzo, pero subieron 1,8% mensual, a precios constantes. Para el primer trimestre suman un retroceso del 1,8% frente al mismo periodo del año pasado. La falta de financiamiento a más largo plazo y en cuotas sin interés comenzó a afectar la venta de muebles, que hasta ahora venía bastante bien. En el rubro decoración y textiles del hogar, el contexto económico actual no está ayudando y en marzo la gente evitó esos gastos.
“Fue un mes bueno porque ingresaron pedidos que nos salvaron la venta, pero en general el rubro viene flojo”, expresaron desde un local de la ciudad de San Benito, en Entre Ríos.
“La situación se nota muy resentida, las ventas son más bajas que en 2022. Sería bueno que lancen programas para fortalecer a los comercios porque a este ritmo vamos a terminar cerrando”, advirtieron desde una tienda de textiles para el hogar de la ciudad de San Martín.