En el tradicional evento del sector retail, los directores de Cormoran S.A., repasaron los aprendizajes y desafíos de una empresa que cumplió 50 años apostando al desarrollo regional.
Con 550 empleados y presencia en el centro y norte de la provincia de Santa Fe, ‘Pingüino’ sabe lo que implica crecer desde el interior del país. «Crecer en el interior tiene sus dificultades», reconocieron Mariano López y Gustavo Molfino, director Comercial y director de Producción y Perecederos, respectivamente, quienes, además, compartieron la experiencia de la compañía como un ejemplo de crecimiento sostenido, innovación y foco en las personas.
Mariano López subrayó que la experiencia les enseñó a creer en una forma de crecimiento sustentable, basada en la mejora continua y la inclusión activa de los equipos de trabajo. «Estamos direccionando nuestras energías hacia un crecimiento rentable y sostenible», explicó. Ese objetivo se apoya en cuatro pilares: más volumen y localizaciones, omnicanalidad, marca propia y valor agregado. «El desafío está en mejorar la experiencia de compra y buscar el lugar donde hay oportunidades. En octubre vamos a estar inaugurando una nueva tienda en San Francisco, Córdoba».
Pingüino fue pionera en ingresar al mundo digital. «Hace más de 15 años iniciamos ese camino, y aunque la penetración era baja, en la pandemia triplicamos nuestras ventas online», señaló López. Actualmente, desarrollaron un modelo B2B para su negocio mayorista, en el marco de una economía más abierta. Este nuevo escenario también impulsó el desarrollo de marca propia como herramienta estratégica para competir.
Gustavo Molfino, por su parte, aportó que, dentro de la lógica del interior, el foco siempre estuvo puesto en hacer mejor lo que ya hacían: «Optamos por mejorar procesos con baja de costos, calidad y mejora continua, e ingeniería adaptativa para perecederos y producción propia». Esto implicó conformar equipos con experiencia específica en productos frescos, e invertir en tecnología y equipamiento, aun cuando no es sencillo acceder a ellos desde regiones alejadas de los grandes centros urbanos. «Por eso creamos nuestro propio Departamento de Desarrollo y Calidad”, señaló. La reducción de merma y desperdicio de alimentos es una política activa de Pingüino “desde hace años, no como tendencia, sino como convicción», destacó López.
En línea con su compromiso con el desarrollo sostenible, todos los proyectos de la empresa incorporan una pata sustentable. «Nuestro nuevo edificio, la sucursal que estamos por abrir y nuestro centro de distribución de panificados fueron concebidos con criterios de sustentabilidad», explicó Molfino, mientras que López concluyó con una mirada positiva: «Sentimos que tenemos experiencia, que sabemos hacia dónde vamos, y que este es un buen momento para la industria».
