Argentina se destaca en innovación y valor agregado para ofrecer al mundo proteína vegetal

Argentina es el hub tecnológico de innovación en proteína vegetal más importante de Latinoamérica y tiene las condiciones para posicionarse como líder en la transformación alimentaria mundial.

La proteína vegetal ha ganado protagonismo en la alimentación, cada vez se amplía más el concepto de dieta “flexitariana”, donde la proteína vegetal y la animal se complementan, sin ser excluyentes. Esto da lugar al escenario perfecto para la innovación y el desarrollo en materia de alimentos plant-based de gran valor nutricional, para lo cual Argentina tiene una ventaja sustancial: una gran producción de legumbres y especialities, y un consumo local que no supera el 5% de la producción total.

AGUSTIN BELLOSO

Pero la materia prima no lo es todo. “El desafío que nos presenta el contexto actual es el de producir valor agregado desde origen y proyectarnos como exportadores, no solo del grano, sino también de proteína vegetal procesada, con desarrollos específicos para empresas y soluciones plant-based listas para usar”, explica Agustín Belloso, co-founder & CEO de Tomorrow Foods, que cuenta con un Centro de Investigación y Desarrollo en Proteinas Vegetales donde se enmarca la primera y única planta de extracción de proteínas de legumbres de LATAM.

Dado que el 95% de la producción de legumbres de Argentina tiene como destino los mercados internacionales, poner en valor esta producción desde su origen es una oportunidad para despegar como proveedores de valor agregado al mundo. “Cada vez se extiende más el concepto de <flexitariano> que es el consumidor al que hay que apuntar, que entiende la importancia de incorporar la proteína vegetal a su dieta y, además, es un consumidor consciente del impacto ambiental para lo cual la proteína vegetal también tiene mucho para aportar. Pero también es un consumidor más exigente, por lo que nos exige a innovar en alternativas superadoras”, analiza Belloso.

LIONELLA BELLOMO

Por su parte, Lionela Bellomo, Gerente de I+D en Food T, empresa dedicada a brindar soluciones de valor agregado para la industria de alimentos que acompaña a la creciente tendencia plant-based, menciona que «el consumo de proteínas alternativas no solo es una opción viable para los considerados vegetarianos/veganos, sino también para quienes buscan reducir el consumo de carne. Gracias a la biotecnología, a las nuevas tecnologías y a la aceptación de los consumidores, estas opciones continúan avanzando, y es probable que estas fuentes de proteínas se conviertan en una parte cada vez más importante de nuestras dietas.» 

El ingreso a los mercados internacionales para productos de origen vegetal implica, tanto la innovación para el procesamiento de los mismos, como la tecnología de trazabilidad para demostrar su origen ambiental y socialmente responsable, libre de deforestación y con bajas emisiones. En este sentido, Argentina también destaca, con AgTech como ucrop.it, que fue elegida por 2BSvs como plataforma oficial para la Verificación de Paisaje Sustentable en LATAM. Contar con un registro de los procesos desde origen permite ofrecer productos que cuentan su propia historia, lo que es un valor agregado en sí mismo.

Un futuro promisorio

“Lo que queda por delante es seguir trabajando para ofrecer productos más atractivos. Los consumidores que los incluyen en su dieta por valores nutricionales lo seguirán haciendo, pero hay que llegar a los que todavía no lo incorporan por sabor, textura y precio. Por eso el enfoque que tenemos es el de mejorar estos dos aspectos, generar productos con una textura agradable, buen sabor y que sean accesibles”, añade Agustín Belloso, y comenta que en el marco de Tecno Fidta 2024 presentaron su nueva línea de productos “ready-to-use”, que marcan la línea a seguir en la practicidad y versatilidad de los alimentos plant-based.

Hoy no solo es cuestión de estilo ofrecer estas opciones, sino que es crucial para integrar a un consumidor mucho más homogéneo. Los productos plant-based son libres de alérgenos y aptos para personas con intolerancia al gluten o a la lactosa; permiten aprovechar el 90% de la proteína vegetal, al tiempo que reducen el colesterol. No son únicamente “sustitutos”, son productos que complementan todo tipo de alimentación y se adaptan a diferentes estilos de vida.

“Estamos observando un cambio significativo en los hábitos de consumo, impulsado por factores económicos y la creciente preocupación por la salud y el medio ambiente. Además, el sector flexitariano está en auge, con cada vez más personas optando por complementar su consumo de carnes”, destaca Lionela Bellomo, y resalta que es el mercado al que apuntan las empresas, no solo con productos simil proteína animal, sino también incorporando sales, espesantes, y estabilizantes de origen vegetal para generar todo tipo de productos.

Cada vez son más las PyMEs y empresas argentinas que se suman a la transformación con el desarrollo de opciones plant-based, y son parte de ese hub tecnológico emergente que puede dar respuesta a la demanda que se acentúa en todo el mundo. La clave está en seguir fortaleciendo esta cadena de valor, desde la producción hasta el consumidor final, para que los productos plant-based argentinos puedan competir a nivel global, ofreciendo alternativas complementarias a las dietas tradicionales.