Sello de calidad para los aceites de oliva mendocinos

Mendoza logró alcanzar la tan esperada denominación de origen para el aceite de oliva extra virgen. Es la primera Identificación Geográfica para un aceite de oliva que se otorga por fuera de la Unión Europea, después de Túnez.

La imposición de la «Indicación Geográfica (I.G.) Mendoza para el aceite de oliva virgen extra (AOVE)» permitirá a los productos locales utilizar este sello como distintivo de calidad en el mundo.

El sello abrirá mercados internacionales y nacionales, y para la promoción el Gobierno ya tiene previsto destinar $10 millones.

Las Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen constituyen herramientas que permiten diferenciar y hacer distinguible la calidad de un producto vinculada con su origen geográfico. En este caso, Mendoza.

Mediante una resolución del Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca determinó que se cumplieron todos los requisitos técnicos y legales, y las condiciones para la obtención del reconocimiento de la IG “Aceite de Oliva Virgen Extra de Mendoza”, y por lo tanto se constituye la IG y aprueban los logos para la comercialización de los productos que estén incluidos en la misma.

Comentarios muy positivos

El ministro de Economía y Energía de Mendoza, Enrique Vaquié, comentó: “Ahora se va a poder identificar, reconocer, la calidad de nuestros aceites. Es algo que la vitivinicultura consiguió hace poco más de 40 años y que con el correr de los años ha logrado posicionarse y crecer. A partir de hoy comienza un gran trabajo para logar recuperar el lugar que había alcanzado en su momento este sector tanto en cantidad de hectáreas implantadas como en la recuperación de los mercados”.

“Fue un trabajo conjunto entre el sector público, el privado y la academia. Lo que viene ahora es también un trabajo conjunto entre los tres sectores para generar empleo, se invierta en esta actividad y se recupere este sector que fue tan importante para Mendoza y que puede volver a serlo”, agregó el titular de la cartera económica de la provincia.

Vaquié remarcó que “cuando se genera valor y que a partir de ello se conoce el producto por lo que es y no por lo que vale monetariamente, como ocurre con el vino por ejemplo, uno puede empezar a poner otros precios. Ahora van a darse otras discusiones que conocemos ampliamente los mendocinos y que tiene que ver cómo se distribuye ese valor en toda la cadena productiva. Esto será un camino extenso que demandará muchos años de trabajo”.

Por su parte, Luis Contigiani, secretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, agregó: “Es algo histórico porque mediante la IG y este sello que hoy estamos otorgando, estamos reconociendo algo que ocurrió acá en Mendoza y que viene ocurriendo hace décadas gracias al trabajo de productores, emprendedores, empresarios, técnicos, referentes del sistema universitario y de los gobiernos municipales, provinciales y nacionales”.

En este sentido, el funcionario nacional remarcó que Mendoza cuenta con una particularidad que es única en el Mundo: “Nosotros estamos reconociendo esa particular forma de producir aceite de oliva en esta gran región, a partir de una serie de protocolos y a partir del aporte técnico que se ha venido desarrollando durante años. Es un punto de partida para entusiasmarse y crecer en la producción. Es una posibilidad concreta de conquistar nuevos mercados que premian calidad y que protege acuerdos comerciales entre estados preservando esta forma particular de producir aceite de oliva. En suma, es un ADN”.

“Es una excelente noticia para Mendoza y Argentina ya que se trata de un reconocimiento a nivel mundial que nos va a ayudar a continuar posicionándonos como una región productora de aceites de oliva de altísima calidad. En lo personal, además, es una satisfacción enorme, ya que no sólo fui uno de los impulsores, sino que participé del equipo de investigación que llevó a cabo los estudios científicos necesarios para que fuera posible iniciar los trámites”, afirmó Gabriel Guardia, enólogo especializado en aceite de oliva y gerente general de Olivícola Laur.

Guardia destacó que Mendoza, a pesar de no contar con el volumen necesario para dar respuesta a la amplia demanda que existe a nivel mundial de este producto, se está preparando para ello y eso es gracias a que desde el gobierno provincial se ha presentado una propuesta clara para recuperar todo lo perdido durante años a raíz de la tala de olivos. “La posibilidad de ayuda exiate y ahora somos nosotros los que estamos formalizando los proyectos que nos permitan crecer en cantidad de hectáreas implantadas”, resumió.

Fuerte personalidad

Las principales características del aceite mendocino son:

  • Alto contenido de ácido oleico otorgado por la latitud de cultivo y el clima mediterráneo.
  • Presencia de la variedad típica de la zona, arauco, con un mínimo de 20% y un máximo de 50%, pudiendo aparecer como variedades complementarias la frantoio, arbequina, farga, coratina, picual y corneiki, todas ellas presentes en la zona delimitada.
  • Perfil sensorial: frutado intenso, con otros atributos positivos como el amargo y picante de intensidad media-alta y 0 defectos. Con cuerpo, pesados y gruesos a la boca. En nariz se destaca por un frutado ligero, ausencia de defectos.

Analíticamente

  • Contenido oleico mayor a 60%.
  • Acidez menor a 0,6%.
  • Polifenoles totales: mayor a 100 ppm.
  • Peróxidos: menor a 12%.